lunes, 11 de enero de 2010

La negociación "vergonzosa" del Yasuní ITT


Aunque el presidente Correa fue quien expuso solemnemente en las Naciones Unidas en septiembre de 2007 la iniciativa Yasuní ITT, estableció en el 2009 una oficina para la iniciativa y nombró una comisión ecuatoriana de alto nivel con aprobación explícita para las negociaciones correspondientes, fue él mismo quien el sábado 9 de enero de 2010,  durante su habitual cadena radial,  tildó de "condiciones vergonzosas"  la propuesta de fideicomiso desarrollada en conjunto con PNUD.


Como es de esperarse no lo hizo de manera puntual sobre el documento,  sino que fue el pretexto ideal para plantear la explotación del curdo en el área en cuestión,  tomando como base la resolución del Bundestag de junio del 2008 en el que se plantea que si el dinero solicitado por la iniciativa (ver artículo anterior )  no llegaba del exterior, Ecuador pondría el petróleo del Yasuní ITT en licitación.

En Bundestag,  mientras los potenciales donantes exteriores preguntaban sobre los mecanismos de inversión, el Ecuador indicaba que el dinero debía recaudarse a través de un fideicomiso que brindara las garantías necesarias a los inversionistas.  Así,  el fideicomiso fue desarrollado entre la comisión negociadora y los técnicos del PNUD,  en la figura de un pre-acuerdo el cual se firmaría en Copenhague, pero la oportunidad se perdió cuando el presidente Correa, a parte de no asistir a respaldar la propuesta,  prohibió a última hora la firma de los Términos de Referencia del acuerdo entre Ecuador y el PNUD. 

Sin embargo, el canciller Falconí y los representantes del PNUD,  en una muestra magistral de profesionalismo,  aunque no firmaron el documento, consiguieron que los titulares de la prensa nacional e internacional indiquen que se estaba avanzando en la redacción de los contratos y además que el PNUD respaldaba la iniciativa Yasuní ITT calificándola como “fantástica”.

Mi posición: es una idea genial y el gobierno de la Revolución Ciudadana debe ser consistente con su política ambiental de la que tanto de se jacta, acá lo vergonzoso es lo actuado por el presidente Correa al negar los méritos de su canciller,  de su propia comisión negociadora y la probidad de los funcionarios del PNUD. 

Les adjunto el link con el pre-acuerdo del 24 de noviembre.  Ustedes dirán si este documento les parece “vergonzoso”.

lunes, 4 de enero de 2010

Soy hombre de campo


Porque nací en el campo y soy descendiente de hombres de campo.
Porque soy ganadero de nacimiento, sentimiento y profesión.
Porque me hace falta la naturaleza y gozo con todo lo del campo.
Porque sin renegar sé aguantar el verano y recibir alegremente el invierno.
Porque amo el silencio en el potrero y la bulla en el corral.
Porque agradezco a Dios, el sol, la lluvia, la noche y el sereno.
Porque en el campo me trago mis desdichas y comparto mis alegrías.
Porque profeso a mis hijos y sobrinos las bondades del campo.
Porque sé que no sólo es mi trabajo el que da frutos, sino también el de toda mi gente.
Porque mi finca no es sólo mía, sino de todo el que bien ha llegado.
Porque reclamo con la razón y agradezco con el corazón.
Amo al campo porque Dios lo creó y lo bendijo para nosotros los campesino. 

sábado, 2 de enero de 2010

Yasuní ITT. Un tema de vender la idea.


El país desperdició una oportunidad inmejorable en la Cumbre de Cambio Climático en Copenhague para promocionar en forma frontal la Iniciativa Yasuní-ITT.

La Iniciativa plantea en dejar bajo tierra cerca de 850 millones de barriles de crudo en el bloque Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), ubicado en el Parque Nacional Yasuní, declarado reserva biosfera por las Naciones Unidas y ubicado a unos 320 kilómetros al este de Quito.

La idea es evitar la emisión a la atmósfera de 407 millones de toneladas métricas de monóxido de carbono que generaría el petróleo extraído, cuya reserva está valorada en cerca de USD 7000 millones (valor presente neto a 13 años), a cambio de una compensación del 50% por parte de la comunidad internacional por los recursos que dejaría de recibir el país.

La Iniciativa, que fue lanzada en junio de 2007 y aún no arranca, registra luego de Copenhagen cero dólares de donaciones. Si la idea en la Cumbre era lograr un acuerdo concreto entre los países desarrollados para reducir la producción de gases de efecto invernadero, entonces fue un fracaso total;  sin embargo, tiene mérito el haber aprovechado el espacio para reforzar su promoción.

Ecuador ha trabajado en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la creación del instrumento financiero que le permita a la Iniciativa captar recursos, de tal manera que el fideicomiso desarrollado le otorgue credibilidad internacional al proyecto que está destinado a proteger una de las áreas más importantes, en biodiversidad, de todo el planeta. Lamentablemente  tampoco se pudo concretar la firma de la figura fiduciaria en Copenhagen, con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).  

Han pasado varias giras de promoción por parte de delegaciones ecuatorianas por Europa y Estados Unidos, la única oferta que incluye montos concretos es la de Alemania, que se comprometió en aportar fondos al proyecto con USD 50 millones anuales durante 13 años. Los gobiernos de España, Portugal, Bélgica y otros se muestran interesados. Los Jefes de Estado de los países miembros del ALBA apoyan la iniciativa abiertamente, pero no hay al momento centavo de dólar transferido.

El Presidente Correa, quien en su discurso de posesión manifestó que “…con este proyecto sentaremos como País un precedente que puede cambiar la historia mundial. Es a través de estas iniciativas que la Revolución Ciudadana y esta Patria demuestran que priorizamos los valores sociales y ambientales explorando otras formas de beneficiar económicamente al país.”,  no asistió a la Cumbre perdiendo así la propuesta el respaldo gubernamental,  representado en su poder ejecutivo. Correa debió haber respaldado la propuesta histórica de nuestro país y, para colmo,  hoy en su cadena radial no se pronunció sobre el tema.

Copenhagen terminó y se nos fue ese tren.  La posibilidad de éxito de la Iniciativa no solo depende de Ecuador... es la corresponsabilidad internacional frente a un problema global; pero para esto,  debemos encontrar un factor diferenciador en un contexto más integral. Corremos el riesgo de competir con las de otros países con mayores recursos petroleros y zonas de conservación. Yasuní ITT debe venderse como un conjunto de propuestas con proyectos  interrelacionados con la generación hidroeléctrica, eólica, biocombustibles,  conservación de cuencas y bosques y más. Aún estamos a tiempo, la idea es genial,  ahora hay que trabajar en vender la idea.