lunes, 21 de julio de 2008

Chile, exportador de cerebros

Chile, un país con 16.4 millones de habitantes, se prepara para la exportación masiva de sus mejores cerebros, con la esperanza de que algunos regresen al país con mayor capacidad tecnológica, mejores contactos internacionales y nuevas ideas que le ayuden a diversificar sus exportaciones.

El Ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, anunció la reciente decisión chilena de crear un fondo de USD 6 mil millones para enviar a 6,500 estudiantes chilenos por año al exterior para cursar estudios de posgrado en universidades estadounidenses, europeas y australianas. Los estudiantes recibirán becas completas, que se pagarán con los intereses anuales del fondo gubernamental.

Hasta hace apenas tres años, el gobierno chileno otorgaba tan sólo 170 becas anuales para estudios de posgrado en el extranjero. Con el nuevo fondo, el número de becas de posgrado en el exterior aumentará a 1,000 este año, a 2,500 el año próximo y a 6,500 para el 2012.

La mayoría de las becas se destinarán a estudios de posgrado de Ingeniería, Ciencia y Tecnología, las áreas clave para ayudar a que el país produzca exportaciones más sofisticadas, y mejor cotizadas en el mercado internacional.

El gobierno chileno se ha dado cuenta que, si quieren crecer más rápido, no pueden seguir exportando solamente cobre, celulosa y salmones, necesitan crear nuevos productos y para esto, con toda una nueva generación de estudiantes, o la mayor parte que puedan, se expongan a la economía global.

El nuevo Fondo Bicentenario de Capital Humano será creado con el superávit procedente de las exportaciones del cobre, cuyos precios al igual que otras materias primas han subido enormemente en los últimos años. El fondo será colocado en bancos del extranjero para impedir que el dinero entre a Chile y pueda creer presiones inflacionarias.

Además, el nuevo fondo -anunciado por la presidenta Michelle Bachelet el 21 de mayo en su informe anual al país- financiará las becas de 2000 jóvenes técnicos para que realicen cursos en los colegios terciarios comunitarios de Estados Unidos y de otros países industrializados, y también contratará a 100 científicos internacionales para enseñar en las universidades regionales de Chile.

La principal crítica y miedo ante la medida es la posible fuga masiva de cerebros, quizás muchos de los 6,500 estudiantes que cursarán estudios de posgrado en Estados Unidos y en Europa tal vez no regresen al país.

Al gobierno chileno no le importa que no vuelvan –los estudiantes becados- a Chile inmediatamente. Basándose en la experiencia de la India, muchos ingenieros indios se han quedado durante diez años trabajando en Estados Unidos y luego han vuelto a su país para establecer nuevas empresas. Al parecer, es una inversión a largo plazo.

La implementación va a ser mucho más complicada que la iniciativa, porque para enviar a esa gente al exterior los procesos de selección van a ser realizados por el sector público, que tiene grandes problemas de eficiencia. Pero en tanto puedan mantener un proceso de selección transparente, será un éxito. El fondo es una gran iniciativa, cuyo éxito no está garantizado.

Podríamos pensar en el anuncio del 2003, en el Chile anunció que se convertiría en la primera nación latinoamericana que adoptaba el inglés como idioma de enseñanza obligatoria para todos los escolares a partir del quinto grado. Los chilenos todavía están esperando que eso ocurra. Según funcionarios oficiales, todavía no hay suficientes maestros de inglés para implementarlo.

Esta vez, el dinero ya está disponible, y hay varias razones para pensar que el nuevo fondo es una buena noticia. Primero, es maravilloso que Chile use su superávit de exportaciones para financiar la educación y la innovación, porque esa es la mejor manera de convertirse en un país del Primer Mundo. En segundo lugar, me parece fantástico que se concentren en la Ingeniería, la Ciencia y la Tecnología, porque esas son las carreras que, tal como lo han demostrado China e India, contribuyen más a que un país pueda producir bienes de mayor valor agregado. En tercer lugar, es una excelente idea que el fondo sea depositado en el exterior, lejos de las turbulencias económicas y políticas internas.

La modernización de América Latina muchas veces suena a utopía entre tantas noticias que le hacen a uno a veces perder las esperanzas, pero esta es una que le hace a uno recobrar la fe en el futuro de la región y exigir a nuestros gobernantes considerar este tipo de iniciativas. Chile utiliza su superávit de cobre, que Ecuador lo utilice con su petróleo, que el resto de nuestros países aprovechen la apreciación económica de sus recursos naturales.

La educación es la mejor, quizás la única forma de salir de este atolladero.

2 comentarios:

holycreation dijo...

Muy bien Millan, me parece perfecto lo que esta haciendo Chile y concuerdo contigo acerca de que apostando a la educacion podremos sacar a nuestra region del atolladero en el que estamos...
Ojala Correa vea estos ejemplos y pueda seguirlos, ya que como sabemos en Ecuador existen muchas mentes brillantes y por encima del promedio latinoamericano (lo digo con toda la conviccion y expericiencia vivida en Zamorano)

ps. mil disculpas por los acentos pero mi maquina no los marca...

Millan Ludena dijo...

Gracias Holycreation. Tenemos que apostarle a la educación. Hemos visto toda nuestra vida resultados positivos y aún no le damos la importancia que deberíamos darle.